Uno de los problemas
más comunes que atraviesan las redes sociales es el engaño.
Recientemente
se ha vuelto a detectar un nuevo caso de engaño y abuso a través de las redes
sociales cuya víctima es una niña de 13 años discapacitada que fue atacada
sexualmente por un menor de 17 años que contactó con ella a través de la red
social Facebook. El menor le hizo creer que él estaba enamorado de ella y que
por esto mismo quería conocerla en la realidad. Fue detenido cuando la Brigada de
Investigaciones del Sector 81 rastreó el móvil de alta gama que él le había
sustraído a la víctima el día que fue atacada salvajemente.
La niña se comunicó desde su móvil con el agresor,
y concertó el encuentro que se convirtió
una excusa para robarle y agredirle física y moralmente.
El agresor
después de haberla forzado, la abandonó y huyó con sus pertenencias.
La niña, terriblemente asustada, regresó a su
domicilio como pudo, sin decir una palabra de lo sucedido a sus padres. Por su
cambio de actitud sus padres, preocupados, preguntaron y la niña les acabó
contando lo que había vivido. Tras esto los padres la llevaron a un centro
médico. Allí los médicos comprobaron que la niña había sido víctima de una
violación. Después de dicha noticia decidieron denunciar el suceso, con lo que la policía comenzó a buscar al
delincuente.
El caso fue asignado a la Brigada del Sector 81.
Al principio no lograron identificarlo. El sitio de internet donde había contactado
la menor y su agresor no fue de gran ayuda.
Mediante el rastreo de la señal de móvil robado a
la víctima, hallaron una ubicación en la
localidad de Coronel Moldes.
Así fue como llegaron al domicilio del joven que
manipulaba el aparato móvil de su víctima. Una patrulla lo detuvo acusado de
abuso sexual físico y hurto.
El adolescente quedó a disposición del juez de
Menores.
Marta Micozzi Pros y Paula Argente Antón
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