martes, 6 de junio de 2017

La Justicia y el Ciberacoso

Tras mas de una incidencia de ciber acoso,por fin Benjamin Cabello Sanchez,sujeto de la edad de 30 años que residía en Puerto Real(Cádiz),ha sido detenido el 14 de marzo,con cargos de ciberacoso a 30 menores españoles.
En las redes utilizaba seudónimos para engañar,este sujeto ya fue arrestado en 2008 y 2009 por causas parecidas,según el cuerpo de Policía Nacional;la primera de ellas a petición de Estonia,debido a que este tenia relación con el suicidio de un menor,al que chantajeaba con material pornográfico,aun con esto no se realizo ningún tipo de juicio debido a las dificultades para que los testigos declaren.
En 2016 fue arrestado gracias a la denuncia de un padre,cuando la policía investigo su ordenador descubrieron 2000 fotografías y vídeos de menores,con dos de las cuales intento concertar un encuentro,hay unas 30 victimas en ese material.Tras tomarle declaración el juez de su ciudad de residencia ordeno su arresto.
Con esta el la tercera vez que el sujeto ingresa en prisión,la primera tuvo lugar en 2008 a manos de las autoridades estonias,cohetaneamente la policía española encontró 17.952 archivos(vídeos y fotografías) en las cuales de los 70 menores que aparecían 43 eran estonios,al cabo de un mes este salio libre y sin cargos,con la única pena de no tener acceso a Internet,lógicamente esta absurda e insuficiente prevención,no consiguió que el sujeto encontrase dificultad alguna para volver a los foros de menores,con el miso objetivo.
En 2009 las autoridades estonias alertaron de que el sujeto seguía con su propósito,llegando incluso a proporcionar a sus victimas su dirección postal y su numero de teléfono,así que volvió a ser detenido hasta 2010,que gracias a su brillante abogado.
Curioso,que en casos así las autoridades tengan tanta manga ancha,si se tratase de desalojar de su casa a un individuo que el único mal que ha hecho es no poder afrontar los pagos de la misma,seguro que actuarían con mas eficacia.
¿Qué estamos permitiendo como sociedad? ¿Es ético que gente así se libre de sus actos gracias a meros procesos burocráticos?



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