Las
huellas dactilares de las yemas de los dedos son una característica individual
muy conocida por su uso en la ciencia forense para la identificación de
personas.
Las
huellas dactilares se formarían por tensión en la epidermis generada por un
ratio de crecimiento diferente entre sus diferentes capas. La tensión generaría
es la deformación en la capa superficial
y con ella las crestas y patrones de las huellas dactilares.
La epidermis es
la capa más superficial de las tres capas que forman la piel. Dentro de la
epidermis se distinguen a su vez 4 capas o estratos, 5 en la epidermis de las
plantas de los pies y palmas de las manos (incluyendo los dedos).
Como
se ha visto, las huellas dactilares se forman por crestas en la piel de las
yemas de los dedos. Estas crestas dibujan tres tipos de patrones básicos:
arcos, espirales y bucles. De los tres tipos, los bucles son el tipo de patrón
más común aparecen en el 70% de las personas.
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