Se da a conocer un grave enfrentamiento entre dos distintas especies de abejas: las melíferas y las silvestres. En realidad son las abejas melíferas las que amenazan con destruir a las abejas silvestres ya que estas se sienten intimidadas por las abejas silvestres. Es por esto, por lo que las abejas melíferas, utilizadas para el cultivo de miel, intentan echarlas del entorno en el que conviven ambas al pensar que las silvestres les quitan los recursos que ellas necesitan.
El hecho de que se vaya extinguiendo la especie silvestre conlleva consecuencias como la escasa producción de esta especie, la ausencia de plantas que necesitan de su polen y la extinción de otros insectos necesitados de dichas plantas. También existen consecuencias causadas por las dos especies. Por ejemplo, existen plantas con demasiado polen ya que tanto la especie silvestre como la melífera hace uso de ella y esto trae consigo la pérdida de producción de semillas.
Estos estudios sobre las dos especies de abejas se ha llevado a cabo en Andalucía, concretamente en Huelva y Sevilla y se ha llegado a la conclusión de que lo beneficioso para la naturaleza sería que pudiesen convivir ambas evitando el exceso de polen en algunas plantas y la escasa producción de polen en otras.
Para conseguir esto se ha propuesta la medida de crear nuevas explotaciones en las que habitasen únicamente las abejas de una especie para intentar mantener la diversidad de las abejas y unas condiciones adecuadas para el medio ambiente.
Gonzalo Esteban Paricio
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