Desde la universidad Rovira se han creado unos dispositivos que recogen CO2 a una velocidad elevada y las transforman en productos. Lo que han conseguido con este prototipo es una fotosintesis artificial, en algunos aspectos es mejor a las plantas ya que consigue energía limpia mucho más rapido.
Este dispositivo acumula el dioxido de carbono (CO2) para transformarlo en biocombustible. Estos investigadores han conseguido una mayor capacidad de acumulación del CO2 con respecto a las plantas.
Como ya conocemos, los árboles absorben el CO2 que atraviesa las hojas por los estomas. Por ello los investigadores han observado y han diseñado una membrana de estomas artificiales que con el contacto con el agua hacen que el CO2 quede atrapado, y en vez de que este CO2 se transforme en
materia orgánica, han conseguido un compuesto, el metanol, para que forme parte del combustible
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