Un equipo de investigadores ha descubierto a 320 años luz de
la Tierra un nuevo planeta que tiene la densidad de la espuma de
poliestireno, llamado Kelt-11b, es un planeta gaseoso, muy hinchado y con
una gran atmósfera.
Su sol, se está convirtiendo en una gigante roja, por lo que
acabará engullendo el planeta en menos de cien millones de años.
El proyecto Kelt está diseñado específicamente para
descubrir planetas que orbitan estrellas brillantes valiosas. La estrella,
Kelt-11, es la más brillante en el hemisferio sur, conocida, que alberga un
planeta en tránsito por más de una magnitud.
Los investigadores de Kelt se propusieron descubrir planetas
gigantes de gas que orbitan alrededor de estrellas brillantes, pero no
esperaban encontrar planetas con una masa tan baja y al mismo tiempo tan
grandes. Ubicado en el cielo del sur, Kelt-11b es el tercer planeta con la
densidad más baja, cuya masa y radio han podido ser medidos con precisión.
Un nuevo estudio del planeta podría proporcionar información
sobre el mecanismo que hace que los planetas se hinchen.
Su gran atmósfera también ofrece oportunidades para poner a
prueba las técnicas necesarias para identificar elementos químicos en las
atmósferas planetarias.
Aunque no sabemos de ningún planeta similar la Tierra en el
que podamos medir su atmósfera, estos planetas gigantes de gas pueden servir de
banco de pruebas.
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