Al Banco Global de Semillas del Ártico lo conocemos como
la “Bóveda del fin del mundo” o “El Arca del Siglo XXI”, está construido en una
montaña helada del archipiélago Svalbard (Noruega) a 150 metros de profundidad
y a una temperatura de 18 grados bajo cero. Está construido a prueba de terremotos, volcanes y también
a prueba de impactos de bombas nucleares.
Se inauguró en el 2008, como este invierno ha sido más
cálido hasta ahora en el Ártico, las temperaturas han sido 7 grados más
elevadas de lo habitual, al descongelarse la capa permafrost (la capa del suelo
permanentemente helada) han tenido graves inundaciones en el túnel de entrada.
El gobierno Noruego ya está tomando medidas para que no
les vuelva a suceder lo mismo: ha instalado un sistema de bombeo, va a
impermeabilizar el túnel de 100 metros y están canalizando el agua cavando unas
zanjas en las laderas de la montaña. De momento las más de 4’5 millones de
variedades de semillas no se han visto afectadas.
Al acumularse el agua a la entrada del túnel y volverá
bajar la temperatura parecía un glaciar, pero como el agua no llego a alcanzar
la bóveda, las semillas siguen en buen estado a 18 grados bajo cero.
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