Ketamina para tratar la depresión que no se cura

La ketamina ha sido utilizada como tranquilizante para caballos o droga alucinógena. Hace unos años se le otorgo un potencial terapéutico para la depresión grave, sabiendo los riesgos que tiene tomarla: la adicción y la psicosis. Se ha iniciado un nuevo estudio que confirma la acción rápida de esta sustancia en casos depresivos y suicidas.
En 2010 se probo con ratas donde pudieron comprobar la regeneración de células cerebrales dañadas por la depresión. Más adelante en la Universidad de Maryland descubrieron que se mejoraba el estado de animo, no por la droga, si no por la descomposición de ella en el hígado formando pequeñas moléculas: el metabolito, esto aliviaba la depresión sin presentar efectos secundarios.
Todavía no se ha llegado a aprobar para la practica clínica, pero en algunos hospitales disponen de un protocolo de uso.

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