
Los pingüinos emperadores
dependen en gran medida del hielo del océano, y por lo tanto son sensibles a
los cambios en la concentración de este, es decir, se sienten perjudicados
cuando el nivel del hielo disminuye.
El análisis realizado
por el equipo de biología del Instituto Oceanográfico de Woods Hole sobre la población
global de esta especie revela un pronóstico que afirma que todas las colonias
se verán reducidas (algunas más de un 50%) a finales de siglo.
Si el nivel de hielo
continúa reduciéndose y sigue influyendo de forma negativa en los pingüinos
emperador, como lo ha hecho hasta ahora, ninguna de las colonias contaran con
un refugio viable a finales del siglo XXI. Y será otra de las muchas especies que perdió la batalla en la lucha contra la extinción.
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