Kip Thorne, uno de los mayores físicos más prestigiosos experto en agujeros negros, recibirá el Premio Nobel a sus 77 años tras su aportación a la detección de ondas gravitacionales.
Para detectar estas ondas gravitacionales necesitaron el 'Ligo', dos observatorios que trabajan al mismo tiempo en EE.UU. separados por 3002 kilómetros. Esta distancia no es casualidad; debido a que las ondas gravitacionales viajan a la velocidad de la luz, la distancia entre los observatorios correspondería a recibir una onda en diez milisegundos. Es necesario que la onda se registre en ambos observatorios para descartar vibraciones locales.
'Ligo' captó su primera onda gravitacional el 14 de Septiembre de 2015 y provenía del choque entre dos agujeros negros 30 veces más grande que el Sol, es decir, un cataclismo ocurrido a 1300 millones de años luz de la Tierra.
Según Kip Thorne, todo trabajo trae su recompensa tanto para él como para sus compañeros de profesión Rainer Weiss y Barry Barish que, al igual que él, recibirán el Premio Nobel.
Sabemos que el interés por las ondas gravitacionales a Kip Thorne le vino de la universidad , y que después todo ese 'mundo' le empezó a gustar. De hecho, decidió especializarse en él.
Aunque fue en 1975 cuando comenzó a tomarse todos estos estudios sobre agujeros negros y ondas gravitacionales totalmente en serio, ya que hizo una apuesta con su gran amigo Stephen Hawking en la que se jugaron una suscripción a la revista erótica 'Penthouse' si lograba captar las ondas gravitacionales. En efecto, como afirma Kip, actualmente le llega a su casa esta revista semanalmente.
Según Thorne, no le extrañó en absoluto su nominación al Premio Nobel ya que sabía que este premio llegaría tarde o temprano; aunque no se sintió satisfecho ya que el premio iba dirigido exclusivamente a tres personas y no al equipo completo que habían hecho posible el descubrimiento de las ondas gravitacionales.
Fuente de la que es extraída la noticia: Revista ' XL Semanal' edición 1570.
No hay comentarios:
Publicar un comentario