La lactancia materna
es algo imprescindible para poder sobrevivir, pues a diferencia de los vendedores
sustitutos de la leche materna, sabemos la seguridad de esta. Pero a simple
vista la diferencia entre éstas dos es despreciable.
Sin embargo, al observarlo con detalle, nos damos cuenta que la lactancia materna evita ciertos tipos de enfermedades y por lo tanto disminuye la probabilidad de muerte tanto de la madre como del hijo. Los expertos están de acuerdo en que la lactancia materna debería ser exclusiva hasta los seis meses, aunque algunos prolongándola hasta el año o incluso dos.
Investigaciones recientes, muestran los riesgos y costes de la lactancia artificial. Además, en los niños menores de tres años, se ha demostrado que el factor nutricional más influyente en la salud, es la lactancia materna, que hay mucho menor número de mortalidad infantil entre niños amamantados y que existe un mejor desarrollo cognitivo.
En España, solamente un 28,5% son amamantados exclusivamente hasta los seis meses. Esto es debido principalmente a dos razones, la primera de ellas es 'la incorporación inmediata al trabajo' y la segunda es 'la falta de recomendaciones y apoyos de los profesionales sanitarios'. Desafortunadamente, para que estos problemas se solventaran, se necesitarían bajas más prolongadas y remuneradas y apoyos tanto sanitarios como del resto de la población.
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